Demandas de Palestinian Youth Movement
Desde 2007, Gaza es una prisión al aire libre.
Israel ha impuesto un bloqueo ilegal por tierra, aire y mar a Gaza: un asedio que ha tenido impactos devastadores en los 2,3 millones de palestinos que viven dentro del territorio bloqueado.
El ejército israelí lanza periódicamente campañas de bombardeos contra Gaza para impedir que su infraestructura sea reconstruida por completo: bombardea puertos para impedir las importaciones o exportaciones, aeropuertos para detener los movimientos y plantas de energía para interrumpir el suministro eléctrico.
La guerra que ves hoy en las noticias no comenzó el 7 de octubre. Durante más de 75 años, el pueblo palestino ha estado luchando contra la colonización y ocupación de su tierra.
Millones de palestinxs en los países árabes vecinos y en todo el mundo son refugiadxs que esperan regresar a Palestina. Dentro de la Palestina ocupada, miles de personas permanecen como rehenes en las prisiones coloniales de Israel, detenidas durante meses o años sin cargos ni juicio.
En la Cisjordania ocupada, millones de palestinxs viven bajo el régimen militar israelí y tienen que cruzar puestos de control del ejército todos los días para ir al trabajo, a la escuela o visitar a sus seres queridxs.
Cada año, el ejército de ocupación israelí derriba miles de viviendas palestinas como parte de un proyecto a largo plazo para despojar a lxs palestinxs de sus tierras y obligarles a exiliarse.
Es hora de poner fin a los crímenes de Israel contra el pueblo palestino.
Hoy somos testigos de un genocidio en desarrollo en Gaza, respaldado por las potencias occidentales.
Desde el 7 de octubre, miles de palestinxs en Gaza han sido asesinadxs y cientos de miles han sido desplazadxs. No hay electricidad y el combustible está casi agotado. Los medicamentos y el material quirúrgico son escasos. Los hospitales de Gaza –a los que el ejército israelí ataca indiscriminadamente– están al borde del colapso. La población de Gaza, la mitad de la cual son niñxs, ha sido sometida al terror constante de los bombardeos indiscriminados, día y noche, durante semanas. Los alimentos y el agua son escasos y pronto también se acabarán. La gente en Gaza no puede esperar más: ¡el asedio debe terminar AHORA!
Israel ha podido mantener el asedio gracias al apoyo financiero incondicional y al poder de veto de Estados Unidos y sus aliados. Esta complicidad ya no puede quedar sin respuesta.
El asedio de Gaza está sostenido por Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido y la UE, que ejercen presión diplomática a través de la ONU y ayudan con el dinero de los contribuyentes para financiar la tecnología que mantiene a 2,3 millones de personas encarceladas dentro de este pequeño territorio. Como contribuyente cuyos impuestos financian directamente el genocidio en Gaza, usted, el lector, tiene un papel clave que desempeñar al renunciar a la ocupación y responsabilizar a su gobierno y a los funcionarios electos por su complicidad en el genocidio en curso.
Ahora es el momento de que el pueblo de América del Norte y Europa se ponga de pie y diga: ¡ya es suficiente! Los medios de comunicación ya no pueden engañarnos haciéndonos confundir quién es el opresor y quién el oprimido. El asedio a Gaza debe levantarse de una vez por todas. El castigo colectivo a lxs palestinxs por resistirse a la ocupación –un derecho consagrado en el derecho internacional– debe llegar a su fin. Lxs palestinxs en Gaza deben vivir.
Demandamos:
- Un alto al fuego inmediato
- El fin de las armas occidentales y de la financiación a Israel
- Levantamiento inmediato del asedio a Gaza
